En el análisis sobre Derechos Humanos existen principios y herramientas para identificar si estos son garantizados o si existe alguna violación frente a los mismos.
Los Derechos Humanos tienen características que exigen el cumplimiento de los siguientes principios en todas las acciones dirigidas a garantizarlos:
Innatos:
El individuo trae consigo los derechos desde que nace, son anteriores y superiores al Estado, que es quien debe reconocer los derechos. Por lo tanto, su garantía por parte del Estado es de carácter
obligatorio.
Universales:
Todas las personas los poseen, por lo que está totalmente prohibido limitar su garantía en razón de determinada etnia, religión, nacionalidad, condición, o por tener una enfermedad, etc.
Esto quiere decir que no se puede discriminar a ninguna persona y que todas tienen derecho a que se garanticen sus
derechos.
Absolutos:
Su respeto se puede reclamar indistintamente ante cualquier persona o
autoridad.
Inalienables:
Al ser una característica innata del ser humano, no es posible transmitirlos ni renunciar a
ellos.
Imprescriptibles:
A pesar del paso del tiempo siempre estarán vigentes,, independientemente de si se ejercen o no.
Indivisibles:
Los derechos son interdependientes, por lo que no se pueden separar ni jerarquizar.
Veamos a continuación un ejemplo:
En una ciudad de la costa se presentó la siguiente situación:
Una madre cabeza de familia interpone una acción de tutela en representación de sus dos hijos contra una empresa que maneja un depósito de madera, pues afirma que vulnera el derecho fundamental a la vida y el derecho a la salud. Su argumento es que dentro del establecimiento funciona una máquina que al procesar la madera arroja aserrín por tubos que quedan al lado de su casa. Esto ha causado que sus hijos se vean afectados por problemas respiratorios causando enfermedades como otitis, rinitis y sinusitis.
Si bien el derecho al ambiente sano no tiene carácter de derecho fundamental, sino que es un derecho colectivo suceptible de ser protegido por acciones populares, la acción de tutela fue aprobada por la Justicia, porque se consideró que no hacerlo llevaba a que se vulneraran derechos fundamentales como son los derechos a la salud y a la vida, que están en conexión con el derecho a gozar de un medio ambiente sano. En este caso se considera un derecho en
conexidad.
Progresivos:
Los derechos evolucionan y se amplían con el tiempo. Una vez un derecho ha alcanzado cierto nivel , no se puede devolver. Por ejemplo, antiguamente había derechos que no se reconocían, como son los derechos colectivos y del medio ambiente; ahora estos hacen parte de la Constitución y se deben garantizar.
Exigibles:
Las personas pueden exigir su cumplimiento en cualquier momento. Cuando el Estado no responde por los derechos, estos son litigables ante la justicia, y es obligación del Estado disponer de los mecanismos necesarios, recibir y procesar todas las solicitudes ciudadanas al
respecto.
Inviolables:
Nadie puede destruir los Derechos Humanos; las personas y los gobiernos deben respetarlos y las leyes que emiten los gobiernos deben buscar su garantía.